En la operación de reducción de costes salariales, la Roma trabaja con intermediarios para encontrar compradores en todo el mundo. Shomurodov, por ejemplo, podría encontrar acomodo en los Estados Unidos, en Atlanta (sin a). Pero está claro que las ofertas más atractivas para los futbolistas pueden venir de Arabia Saudí. La semana pasada, en la etapa de preparación de la Roma en Inglaterra, el agente de Smalling llevo una interesante propuesta de un club de la Liga Saudí pero el defensa inglés no la aceptó. Al menos por ahora. El contrato por un año más a precios muy elevados (alrededor de 4 millones) le satisface y no le empuja a cambiar de continente y de cultura.
A Leandro Paredes le pasó lo mismo inmediatamente después de la Copa América: siendo campeón de todo con la selección argentina, fue explorado por equipos árabes pero dijo no al traspaso «porque me siento muy bien en Roma». Paredes también tiene un contrato que experia en 2025 (tiene opción de renovación) y prefiere concluir su experiencia en Europa el próximo año antes de regresar a Argentina, a Boca. Pero ojo porque en Trigoria no descartan su salida dentro de esta sesión de fichajes. En realidad, eso se aplica a casi todo el mundo. En la Roma no hay jugadores intransferibles, nadie está atado, como dice la ya famosa expresión de De Rossi asegura Corriere dello Sport.
Incluso para Bryan Cristante, que jugará casi todos los partidos como titular, Ghisolfi exploró la escena internacional, sin recibir comentarios interesantes. A mucha gente le gusta Cristante pero gana mucho para clubes de nivel medio. Pero la dirección de la Roma mantendrá el teléfono encendido hasta después de la segunda jornada del campeonato contra el Empoli, con la intención de vender algunos jugadores para completar la plantilla con el lateral derecho, el lateral izquierdo y tal vez incluso un defensa y un centrocampista.
