Aquí vamos de nuevo. Otra derrota, otro torbellino de rumores, de indiscreciones. Juric se va, o mejor dicho no, tal vez sí. Un clima de incertidumbre en el que cada uno puede decir lo que quiera con el técnico croata que no puede hacer más que esperar, escribe Stefano Carina en Il Messaggero. Ahora se ha convertido en una especie de juego de soldados: el primer ko da una bofetada al entrenador mientras espera saber si es el definitivo o no. La Roma juega el jueves en Bruselas contra el Union Saint-Gilloise en la Europa League y el equipo partirá hacia Bélgica el día anterior. Traducido: mañana se debe tomar una decisión.
Los designados para ello, tras un stop en Londres, se encuentran desde ayer en París. ¿Una etapa de acercamiento hacia Roma? Los Friedkins normalmente no deciden en el acto. Tarda entre 24 y 48 horas. Pero dado que la situación de Dead man walking de Juric ha estado ocurriendo durante unos diez días, los tiempos podrían reducirse al mínimo. Sólo necesitamos entender qué quieren hacer los dueños del Club. ¿Confiar otro entrenador que aguante hasta find e temporada? Y entonces la figura de Ranieri tendría sentido.Seis meses como técnico y luego se le confía un puesto en el club. Pero hasta ayer por la tarde no se había contactado con Sir Claudio. Como Mancini. Él también es libre. En este caso no se trataría de una solución provisional sino de una opción específica para relanzar un proyecto que parece al borde del colapso.
Pero ni siquiera el ex entrenador ha recibido ninguna llamada telefónica, al menos por ahora. Quien debería haber recibido una llamada (probablemente una encuesta del Retexo de Gould, que ha vuelto a buscar entrenador) es Paulo Sousa, actualmente entrenador del Al-Ahli. El portugués tiene una cláusula con la que podría quedar libre pero la condicional es imprescindible.