Viajara con el equipo, se sentará en el banquillo y luego si no hay sorpresas entrará al campo en la segunda parte. Siempre y cuando el partido transcurra según los planes de De Rossi. Una cosa es segura: Chris Smalling está listo para regresar a los terrenos de juego cinco meses después de su última aparición cuenta este domingo Jacopo Aliprandi en el diario Corriere dello Sport.
La luz verde llegó primero por parte de los médicos de la Roma y luego por parte del central que se encuentra en un momento de fragilidad emocional y por momentos, según el día, sigue sintiendo algunas molestias en la pierna, aunque los controles posteriores certifican la ausencia de complicaciones. .
Es el miedo de quien tiene que regresar después de una larga parada, de quien evidentemente no confía en su cuerpo y que ha vivido momentos nada positivos entre la lesión, los rumores en los pasillos de Trigoria y las críticas de la afición. hacia él tras aquel mensaje publicado en las redes sociales (tras cuatro meses de silencio) al día siguiente de la despedida del Especial. Ciertamente ha llegado el momento de que la Roma vuelva a utilizarlo, y hacerlo fuera de casa puede ayudar tanto a la afición a suavizar las críticas hacia él como al propio defensa a amortiguar las emociones que habría sentido en un nuevo debut en el Olímpico. En cualquier caso, ahora le toca redescubrir el sentimiento con la afición de la Roma con actuaciones como las de un auténtico Smalling.
