Con dos movimientos Juric podría hacer más competitivo a su Toro, algo que sigue diciéndole al club con sus últimos mensajes entre líneas cuenta el diario La Stampa. Pero aclaradas las ideas, ahora viene lo difícil de hacer; coincidir las necesidades del entrenador con las de un mercado en el que cada vez hay menos oportunidades y los acuerdos quedan confinados a la espera de los 29 días de negociación disponibles.
Así que tras las palabras melosas de los últimos días, es el entrenador pasa el balón al club de Cairo. El croata quiere construir algo grande y duradero, pero ahora tiene que convencerlo con hechos. Eso es jugadores. El primero puede ser Shomurodov, se ha acercado considerablemente en las últimas horas. El uzbeko, que la Roma también habría ofrecido al Cremonese, pero el jugador ha aclarado que prefiere la opción Granota para volver a hacerse notar y jugar con cierta continuidad. Su voluntad será decisiva para el destino final e incluso el último obstáculo que divide a las partes -la obligatoriedad de la fórmula del traspaso- podría acabar derrumbándose.
El Torino tiene el sí del jugador en el bolsillo y ve que se abre una ventana para traer a la Roma a su lado. La misma sinergia puede surgir con Mourinho, que recientemente ha puesto su mirada en Lukic: el excapitán del Toro tiene un contrato que expira en 2024, la Roma pudiera asegurarse un principio de acuerdo para junio, o algo más ya de esta ronda de intercambio con el conjuto de Turín. El Torino, lastrado por la lesión de Pellegri y la baja de Sanabria, tiene prisa.