Las inferiores de la Roma es como una mina de oro. No hay que profundizar mucho para encontrar una pepita de buen tamaño: se trata de Sergej Levak, centrocampista croata nacido en 2006 que está brillando con la Sub 18, equipo en el que también jugó (en parte) el año pasado como sub. edad.
¿Será el futuro hijo de Mourinho? Posible si sigue así. Levak, de hecho, es un centrocampista particular cuenta este viernes Corriere dello Sport. Es muy alto (1,96 cm) y súper técnico. En resumen, puede hacerlo todo. Sabe defender y atacar. Levak aterrizó en Roma cedido con derecho a compra a Osijek hace casi un año, durante el mercado de fichajes de invierno.
En febrero debutó y marcó contra la Sampdoria (Sub 18), luego también decidió el derby Sub 17 con un cabezazo. La Roma se hizo con la totalidad de la ficha de Levak fichándolo hasta 2025. Levak rima con goles. De hecho, también participó hace dos días en el torneo internacional Al Abtal que se disputa a mitad de semana en Turquía. Es una especie de formato de mini amistoso de la Liga de Campeones.
La escuela de origen es Osijek, terreno fértil en los últimos años para los grandes clubes europeos. El Bayern de Múnich lo sabe bien, pues allí reclutó al defensa Ljubo Puljic, que a sus 16 años ya entrena con el primer equipo. Él y su amigo Levak son dos de los mejores talentos producidos por la academia croata en los últimos tiempos. Y, de hecho, el propio Bayern también había tenido en sus manos al centrocampista giallorossi.
Los alemanes siguieron a Levak durante algunos meses, observándolo tanto en el club como en la selección croata sub-17. Pero al final se impuso la Roma, asestando el golpe en las últimas horas del mercado de fichajes de enero de 2023. El jugador, fascinado por el proyecto capitalino, se marchó cedido por seis meses con derecho a compra. Opción ejercida inmediatamente por los Giallorossi, satisfechos con su actuación después de seis meses. Y la elección parece dar excelentes frutos.
Levak disfruta ahora del ambiente del primer equipo en los últimos meses, con el que entrenó alguna que otra vez. Es un jugador físico en el centro del campo, como Matic, pero también con una fuerte propensión a la inserción: características que José Mourinho aprecia especialmente. Y en una Roma donde los jóvenes suelen ser valorados, el nombre de Levak es algo a tener en cuenta.
