En un momento ya bastante delicado desde el punto de vista de las lesiones, es probable que la Roma pierda a Paulo Dybala por un tiempo según Skysport. Todo por un penalti, el del 2-1 ante el Lecce. El delantero argentino de la Roma, de hecho, inmediatamente después de anotar el gol desde el punto de penalti contra los Giallorossi de Baroni al comienzo de la segunda parte, sintió de inmediato una molestia en el muslo de su pie izquierdo, hasta el punto de no poder siquiera celebrar la ventaja.
Incluso sus compañeros en torno a Dybala notan de inmediato la gravedad de la lesión y avisan del incidente en el banquillo: Paulo, con cara larga, se acerca primero a la línea de banda pero unos segundos después se ve obligado a ceder su lugar a Matic. En el banquillo, Dybala recibe tratamiento inmediata de los médicos, que le aplican hielo en el muslo: aunque las pruebas se realizarán recién en las próximas horas, el ceño fruncido y la expresión casi llorosa de Joya no augura nada bueno para los giallorossi.
Para confirmar las malas sensaciones por la lesión de Dybala vienen también las palabras de Mourinho al término del partido ante el Lecce: «¿Cómo está Paulo? Mal, por no decir muy mal. No soy médico pero tengo miedo. Creo que le veremos nuevamente solo en 2023 (el campeonato se detendrá para la Copa del Mundo a partir del 13 de noviembre)
Además de las expresiones de Dybala y las palabras de Mourinho, también llega desde el Olimpico el testimonio del periodista Angelo Mangiante, que relata de un Dybala que cojeaba de forma llamativa tras el partido ñ. En las próximas horas, como se mencionó, se harán los exámenes instrumentales, pero en este momento parece claro que se trata de una lesión en el cuádriceps del muslo izquierdo. Ahora solo queda entender el alcance: si fuera de segundo grado, los tiempos de recuperación rondarían los 30 días. En ese momento, Dybala correría el riesgo de no estar ni siquiera listo para la Copa del Mundo, que comenzará el 20 de noviembre.
