Diego Llorente se vio obligado a abandonar el campo en la primera parte del partido de este jueves ante el Genoa por una distensión en el flexor de su muslo derecho. Según informa Sky Sports, el exjugador del Leeds podría estar de baja unas dos semanas. Para mañana están previstas más pruebas para comprender el verdadero alcance de la lesión. El español ha demostrado hasta ahora ser uno de los jugadores más importantes para José Mourinho, que podría prescindir de otro defensa después de Smalling.
Ahora comienza de nuevo la verdadera emergencia en defensa. Seis meses después, es decir, desde la última crisis en esa zona del campo, la Roma vuelve a tener que lidiar con las ausencias de sus centrales por lesiones. Baja Smalling, baja el paciente Kumbulla, ahora también baja Llorente. Una vez más los centrales están acabados, quedando sólo Celik y Karsdorp, dos carrileros, como posibles alternativas a la solución de Cristant, uno que como centrocampista, en este inicio de temporada tan complicado, mantuvo a la Roma en pie entre actuaciones, goles y asistencias.
La Roma ha encajado once goles: es la tercera peor defensa del campeonato y, aparte del partido ante Empoli, ha encajado goles de todos los equipos a los que se ha enfrentado. Problemas entre los centrales, claro, pero también hay un problema en el sistema defensivo, e incluso la incorporación de Paredes tras la salida de Matic no ha sido el cambio correcto hasta ahora.