Unos 1200 seguidores de la Roma partieron hacia Holanda para el partido contra el Vitesse. Debido a las tensiones creadas por la afición holandesa en los últimos partidos de la Eredivisie ante el Sparta de Róterdam y el Utrecht, al grupo de hinchas capitolino se le prohibió acceder al centro de Arnhem.
Los giallorossi, con permiso, solo podrán acceder al punto de encuentro a las 14.00 horas. También se han redactado reglas dentro del estadio: no se permiten fuegos artificiales ni bombas de humo. Además, según recoge el portal gelderlander, será necesaria la intervención policial, que intervendrá en caso de comportamiento agresivo y amenazante por parte de ambos aficionados.
El estadio Vitesse se llenará por segunda vez esta temporada. Público violento y partido de alta tensión. El técnico de los holandeses apuesta todo por el calor de la afición, mientras que Mourinho por la calidad de su equipo: poca facturación y muchos propietarios.