Se volverá hablar inmediatamente después de la final en Tirana, donde Roma y Feyenoord competirán por la primera Conference League de la historia del fútbol europeo el 25 de mayo. A partir de ese desafío allí, sin embargo, los giallorossi podrían volver a casa no solo con un trofeo sino también con un jugador extra según cuenta este viernes Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport.
No es ningún misterio, el interés de los giallorossi por Marcos Senesi, central argentino que milita en el conjunto neerlandés, de 25 años, uno que gusta mucho a Mourinho y en el que la Roma lleva tiempo trabajando. Un motivo más para vivir con mayor atención y énfasis el partido que se disputará en suelo albanés.
Un intermediario ha estado trabajando en ello para la Roma durante un tiempo. Ya ha habido un primer acercamiento, pero la petición del Feyenoord sigue siendo excesiva, por encima de los 15 millones de euros. Una cifra alta, teniendo en cuenta además que el jugador (que también tiene pasaporte italiano en virtud de sus orígenes, otro aspecto que gusta a las partes de Trigoria) tiene contrato hasta 2023 y ya ha hecho saber que no tiene intención de renovar ese acuerdo.
En definitiva, los neerlandeses se encuentran en la situación de tener que venderlo el próximo verano si no quieren correr el riesgo de perderlo en un traspaso gratuito en poco más de 12 meses. En Trigoria, sin embargo, decidieron esperar a la final de Tirana, luego intentarán dar el golpe.
En definitiva, hay mucho trabajo por hacer, para que el Feyenoord entienda que más vale cobrar hoy que poco o nada mañana. El central en la Serie A es del agrado de Napoli y Fiorentina, pero parece haber dado preferencia a los giallorossi, también por la presencia de Mourinho, técnico con el que está convencido de poder culminar su proceso de crecimiento.
Los giallorossi están dispuestos a poner en el plato una oferta de 8-10 millones, añadiendo quizás bonificaciones ligadas al rendimiento del jugador (que quiere un salario de 2,5 millones). Pero el umbral será ese, precisamente en función de que el Senesi esté a punto de entrar en su último año de contrato y en casos como este cada jugador inevitablemente acabe perdiendo algo desde el punto de vista del valor económico.
A Mourinho le gusta el argentino porque es un defensa fuerte, fiable, hábil en el juego aéreo (garantiza al menos 2-3 goles por temporada), en el marcaje y en las adelantadas, lo que también lo convierte en un defensa «limpio», de esos que no recogen un thriller tras otro. Todo esto a pesar de ser uno de personalidades (lo apodan El Gladiador, tiene como ídolo a un ex romanista como Walter Samuel).
