Han pasado doce meses desde que Tammy Abraham llegó y llegó a la capital italiana. Hace un año el inglés se convertía en el nuevo número nueve de la Roma, llevándose la camiseta de Edin Dzeko, el que ha sido pilar de la etapa de realización de los giallorossi en temporadas anteriores.
Abraham, que llegó procedente del Chelsea, se llevó inmediatamente cargo en sus hombros con el peso ofensivo del club, marcando 17 goles en Liga, uno en la Copa de Italia y 9 en la Conference League, se impuso como protagonista marcando goles decisivos en octavos, cuartos de final y semifinales con el Leicester.
Ha pasado un año de Tammy, un año lleno de fútbol y goles, de hecho fue el segundo jugador que más goles hizo jugando como visitante en la pasada Serie A solo por detrás de Immobile. Un jugador que rápido entendió y conectó con la afición giallorossi llamando más de una vez a la Roma «su casa».
Abraham además fue el caballo de batalla de un José Mourinho que insistió en su fichaje hasta el final, el internacional inglés disputado 55 partidos en todas las competiciones en su primer año en Trigoria, algo absolutamente increíble.