Los primeros exámenes médicos de Paulo Dybala evidencian uno de los peores presagios posibles: el argentino sufre un esguince de su rodilla izquierda.
Rondaba él minuto 35’ del partido cuando las alarmas se encendieron en la capital italiana. Paulo caía el suelo tras un duro golpe con las manos en su rodilla izquierda, y, entre lágrimas, congelaba el corazón de muchos romanistas.
Tras las primeras pruebas, que iban a ser claves para ver su presencia en la convocatoria con argentina, se ha confirmado el esguince en su rodilla izquierda. Un esguince que descarta una rotura de ligamentos, aunque habrá que ver en los próximos días cuál es el alcance de este esguince, y que partes de la rodilla ha tocado.