50 millones, millones más, millones menos. Es la cifra que en el proyecto de mercado por venir, ha hipotetizado Tiago Pinto que podría llegar a las arcas de Trigoria gracias a los jugadores que, el pasado verano y el pasado enero, fueron cedidos en Italia y en Europa. Una cifra que, de nuevo en el proyecto de Pinto, servirá en parte para tapar los rojos del primer mercado auténticamente de los Friedkin, por lo demás para garantizar cierta liquidez al mercado entrante que, neta de otras salidas, apuntará a hacer Mourinho, otro lateral derecho, central zurdo y centrocampista de calidad.
Digamos que, a día de hoy, por 20 millones y 400 mil euros ya se han marchando Cengiz Ünder y Pau López, ya los dos son del Marsella en todos los sentidos. Por el turco llegarán 8 millones y 400 mil euros, acumulados en el momento de alcanzar la salvación del Olimpique (hoy segundo en la clasificación y clasificado para la Champions League). Por el español son 12 millones igualmente seguros (el presidente del club francés también lo ha hecho oficial) ya que el derecho de rescate se convirtió en una obligación cuando el portero había acertado al menos 19 partidos como titular. Objetivo logrado durante mucho tiempo. Tan bueno. Pero al proyecto todavía le faltan unos 30.
La mitad de los cuales, el director deportivo de Giallorossi esperaba que pudiera provenir de Justin Kluivert, el holandés de 23 años que fue cedido sin cargo al Niza el verano pasado. Con un derecho de compra, fijado en 14 millones y medio, derecho que se habría convertido en una obligación cuando se cumplieron dos cláusulas:
1) al menos el 50% de partidos jugados durante por al menos 45 minutos.
2) La clasificación para la próxima Champions League.
Hasta hace unas semanas, las dos cláusulas parecían estar en camino de ser alcanzadas. Pero hoy ya no es el caso según reporta el diario Il Romanista. No solo porque el Niza en el último mes ha caído del segundo puesto de la clasificación al sexto. Pero sobre todo porque el Niza pretende hacer como el Mónaco con El Shaarawy hace unos años, es decir, no utilizar más al jugador (en la última parte del campeonato Kluivert se quedó en el banquillo) para no desencadenar la obligación de compra (hasta ahora el holandés ha jugado 18 primavera durante al menos 45 minutos, falta 1 para llegar al 50% en la liga, los tres jugados en la Copa de Francia no cuentan). El riesgo para la Roma es que el holandés pueda volver a Trigoria con sólo un año más de contrato y por tanto con las consiguientes dificultades para venderle al precio pactado con el Niza.
Es posible, como explicaron un par de fuentes francesas al diario dedicado a la Roma, que el club esté intentando hacer entender a la Roma que quiere una rebaja en la ficha del jugador por la que, dicen, estaría dispuesto a gastar entre 9 y 10 millones. Lo que a la Roma no le gusta mucho en este momento. También porque, no hay otros clubes en el horizonte dispuestos a comprar al holandés, también consecuencia de un Mino Raiola que lucha con un estado de salud menos que óptimo.