No pasa un día sin que Gianluca Scamacca deje claro que quiere ir a Roma, escribe Marco Juric en La Repubblica. El delantero eliminó ayer de su bio de perfil de Instagram cualquier referencia al West Ham, un gesto que demuestra la voluntad del delantero de marcharse de Londres.
En las últimas semanas Scamacca ya había hecho el papel de aficionado, yendo a ver el Roma-Bayer Leverkusen mientras el West Ham jugaba otra semifinal europea. Luego las declaraciones de amor de hace unos días: «Sabes cuáles son los dos colores de mi corazón. La Roma es mi casa. Sueño con que me entrene Mourinho«.
Eso sí, ojo también con el Inter, que podría encontrar una solución «de última hora» en el delantero italiano si no se materializan otras oportunidades. Pero mientras tanto hay que llegar a un acuerdo con el West Ham, donde David Moyes busca un delantero, antes de dar el visto bueno para dejar salir al ex Sassuolo. Los ingleses lo intentaron con Armando Broja (Chelsea), luego se dieron por vencidos cuando los Blues se mostraron tajantes con la petición de 35 millones de euros.
Y luego probaron el terreno con el Milan para Divock Origi, sin embargo sin ir más allá de sondeos. En la delantera, Moyes ya tiene en casa al joven Carlos Borges (19) del Manchester City, pero es más un segundo delantero que un delantero centro. En cambio, para decir adiós a Scamacca, primero necesita encontrar la referencia ofensiva en ataque.
Aunque el Inter puede ofrecer más por Scamacca, la Roma, confia en el acuerdo que ya tiene con el delantero centro, espera cerrar el trato con una cesión cara (2-3 millones de euros) y un derecho de compra de 23-24 millones. El West Ham sigue pidiendo la obligación condicional, pero podría abrir pronto.