En poco tiempo, es decir seis meses y poco más, se ha convertido en un jugador que gusta mucho a la afición romana. Dentro y fuera de la cancha. En poco tiempo, también y sobre todo gracias al trabajo que realizó con el cuerpo médico de la Roma (el del club, no hay diferencia entre Mourinho y De Rossi), Sardar Azmoun dejó atrás todas las sospechas físicas sobre él.
Quedó fuera de la lista de la UEFA, ahora no sólo está en ella, sino que es un jugador con el que cuenta De Rossi. Como alternativa a Lukaku, prefirió a Belotti, y más allá. Azmoun está bien en Roma, con la Roma muy bien y por eso, dado que está cedido por el Bayer Leverkusen, también está dispuesto a rebajarse su salario si el club decide llegar a un acuerdo con los alemanes (excelentes relaciones) para ejecutar la cláusula que le permitirá seguir en la capital italiana cuenta este viernes Corriere dello Sport.
Y el clima que reina en Trigoria también es fundamental: “Lo que más sorprende de De Rossi es que viéndolo desde fuera, como futbolista, parecía un auténtico luchador. Verlo todos los días, con ese corazón tan bondadoso, es hermoso y es igualmente hermoso tenerlo como entrenador. Me gusta este sentido de unión con los propietarios, los directivos y los aficionados».