Ex director deportivo de ambos equipos y entrevistado por La Gazzetta dello Sport, Walter Sabatini comentó el partido entre Bologna y Roma de hoy a las 18 horas en el Dall’Ara. Estas son sus declaraciones:
¿Qué desafío esperas? También es su juego…
“Un gran partido, entre dos equipos que lo están haciendo muy bien. Por lo demás, son todos mis juegos. Mala señal, los años pasan y los equipos también. Pero significa que he construido algo con el tiempo. El Bologna está haciendo un torneo espectacular, gracias al club y a un entrenador como Motta, que practica un fútbol sano, productivo y estéticamente apreciable. Pero quiero decir una cosa…».
Por favor díganos.
“Mihajlovic está empujando al equipo, sin trascender a lo esotérico. Lo que sucede en Bologna saca fuerza del espíritu y del alma de Sinisa. Los jugadores que quedaron enviaron un mensaje que se siente en el aire. Cuando llegas a Casteldebole y ves fotografías de un héroe, porque Sinisa lo fue, sientes una fuerza increíble».
¿Cuánto extrañas a Sinisa?
«Muchisimo. Como hombre y como amigo. Vivíamos casi en simbiosis: reíamos, jugábamos, bebíamos tragos de grappa serbia. Luchó como nunca lo había visto pelear, violó su cuerpo por el Bologna. Fue un gran ejemplo de vida, pero también un excelente entrenador».
¿Es más difícil salir de Roma o de Bologna?
“Roma, la etapa más significativa de mi carrera. Estuve 6 años allí, tenía responsabilidades. ¿Me pesó? No, en cualquier caso me pesó no tener la Roma cuando me fui».
El fichaje del que está más orgulloso en la capital y en Emilia.
“Desde el punto de vista empresarial Marquinhos, que llegó a los 18 años para ser titular. Pero también pienso en Benatia, Castan, Salah. En Bologna diría Arnautovic, muy fuerte. Definitivamente me viene a la mente Pastore. No el visto en Roma, sino el que vino a Palermo y luego voló a París. Pero detente aquí, de lo contrario tendré un ataque de vanidad insoportable. Hay que evitar la vanidad, es muy peligrosa y llega incluso a ser patética.»
Paredes es suyo también.
“Ve la verticalidad como pocos, pero para jugar bien necesita gente que ataque en profundidad y mucho correr a su alrededor. Jugador muy exigente.»
Su Roma vivía de plusvalías. ¿Y el Bologna?
“Esa Roma negociaba, pero también resultados, basta pensar en los 87 puntos. Bologna tuvo otros costos. Pero las empresas con ingresos corporativos no van a ninguna parte, sólo pueden financiarse a través del comercio, vinculado a los resultados. Así es como se aprovechan los jugadores. A partir del año que viene el Bologna puede constituir un importante mercado de fichajes salientes. Eso sí, siempre respetando la plaza, porque el Bolonia ha conocido el fútbol real, el del paraíso, de Fulvio Bernardini».
¿Discutiste más con Saputo o con Pallotta?
“Tuve conversaciones con Pallotta sobre jugadores y opciones. Pero nunca discutía. Hubo una aclaración final con Saputo, cuando le di mi voluntad de irme y aceptó. Una relación transitoria. Pero no le reprocho nada, ni a él ni a mí».
¿Por qué dijiste que no te gusta hablar de Mourinho?
“¿Quién puede hablar de Mou? Sólo sus compañeros y yo no, tiene una larga historia, formada por títulos. Observo que la ciudad lo quiere de manera visceral y espero que se den cuenta (los Friedkins, ed.) para poder trabajar nuevamente para la Roma y traer algunos trofeos a casa».
¿Entonces lo renovarías?
“Sí, pero creo que la renovación de Mou será una autorrenovación”.
Lukaku y Zirkzee, el partido perdido esta tarde.
“La explosión de Zirkzee no me sorprende, para mí ya es un top. Lukaku, en cambio, debe llevar a la Roma a la Champions, que debe ser el objetivo mínimo de los Giallorossi. Creo que lo está consiguiendo… Más que por las muchas lesiones de Dybala, lamento verlo jugar sin poder jugar dos partidos con tranquilidad».
La paz Spalletti-Totti. ¿Feliz?
“Con razón: el entrenador es un hombre para todos, el otro es un campeón. Luciano es el número uno del campo. Es cierto que redescubren un sentido de amistad, incluso si esa historia le quitó algo a los romaníes. Había jugadores distraídos. Si no hizo ningún daño, ciertamente no ayudó. En el campo parecía que se estaba produciendo el simulacro de un futbolista y un entrenador competido».
Finalmente, ¿vuelves a Salerno?
“Me refiero sólo al fútbol actual. Lamento mucho seguir fuera, veo partidos todo el tiempo. El campeonato es incierto y fascinante. Puedo decir una cosa: Iervolino es un gran presidente. E italiano, en un fútbol Landsknecht».