Crece, en silencio. Escondido a la sombra de su padre Dan, pero siendo cada vez más influyente en las decisiones relativas a la Roma. Un ejemplo: el lunes después del aprtido Milán, fue Ryan quien se puso en contacto con De Rossi por la tarde, obtuvo su disponibilidad y avisó a su padre, escribe Stefano Carina en Il Messaggero.
Luego, al día siguiente, Friedkin padre se encarga de hablar con Mourinho y liquidarlo pero con su hijo siempre a su lado. Un ascenso importante, de un hombre que acaba de cumplir treinta años, cada vez más consciente y maduro. Para que quede claro: olvídense del chico que, dejándose llevar por el entusiasmo, invita a Pinto, recién llegado, a cerrar la operación Reynolds. De hecho, Ryan aprovechó tres años en Roma para sumergirse en la realidad local, percibir sus estados de ánimo y predecir sus reacciones.
Pocas amistades, sobre todo con el sobrino de Andrea Leone, Francesco, que junto con su hermana Raffaella mantiene conversaciones más estrechas con su padre Dan, las cuales se fortalecieron cuando Leo Film Group se hizo cargo de la película en exclusiva para Italia, «Killers of the Flowers Moon», dirigida de Scorsese y protagonizada por De Niro y DiCaprio, producida por los Friedkins.