Según sus detractores, el cabezazo de Romagnoli en el derby fue «una parada normal y si hubiera encajado ese gol habría sido un grave error«. Para sus admiradores, sin embargo, fue una intervención que salvó los resultados.
En el segundo grupo está José Mourinho, quien quería Rui Patricio en la Roma y lo defendió en los momentos difíciles, escribe Gianluca Piacentini en Il Corriere della Sera. No es solidaridad entre compatriotas, porque el ‘Special One’ en el ex número uno del Sporting de Lisboa y del Wolverhampton siempre ha creído: Rui es uno de los más fieles, como Cristante y Mancini, y tiene en sus manos la conquista de la Conference en Tirana contra Feyenoord.
Si el técnico se marchara al final de la temporada, el portero le seguiría de cerca. Ambos tienen contratos que vencen el 30 de junio (Pinto también) y la directiva no ha hablado de renovación con ninguno de los dos. Rui Patricio cumplirá 36 años en febrero y es legítimo que la Roma pueda empezar a pensar en su sucesor.