Según publica el diario especializado «Il Romanista«, habiendo estado en desventaja en nueve ocasiones esta temporada, el equipo solo ha logrado cambiar el juego y ganarlo una vez; en una circunstancia llegó el empate (en el Olimpico contra Cagliari), mientras que siete fueron derrotas. Un hecho preocupante, que resalta el carácter y los límites mentales de una Roma que debe crecer si tiene la intención de luchar por un lugar en la Liga de Campeones. El propio Fonseca, después de la derrota con Sassuolo, señaló que «después de que se concedió el primer gol, perdimos la cabeza y el equilibrio». Más claro que eso …
Solo una remontada:
La primera campana de alarma, suena el 25 de Septiembre en Roma contra Atalanta: pero en ese caso la ventaja de los nerazzurri llega a los 70′, el tiempo disponible para tratar de remontar es muy pequeño y en el final los Giallorossi sufren otra tarjeta roja.
Once días después, nuevamente en el Olimpico, Cagliari tomó la delantera con Joao Pedro; 5 minutos después equilibramos el marcador. En la segunda mitad, es un asedio giallorossi, pero las decisiones de los árbitros nos impiden ganar un juego que merecíamos. Luego, logramos incluso la ventaja inicial en la Europa League, en Monchengladbach, pero al final del juego, Thuram se burla de nosotros, lo que complica nuestra participación en el grupo. Un guión similar al partido contra Atalanta también sucede en Parma, donde el gol de Sprocati en el minuto 68 nos corta las piernas y Cornelius dobla al final.
Embed from Getty ImagesLa única vez que Roma logra remontar es el 15 de diciembre contra Spal: debajo del intervalo (gol de Petagna con un penal en 44 ‘), en la segunda mitad logramos volcar el resultado y conseguimos los tres puntos.
Con el nuevo año, sin embargo, la dificultad de recuperar los partidos vuelve a verse: con Torino vamos por debajo de los 45′, atacamos con un buen estímulo, solo para recoger el 0-2. Con la Juventus, llegan dos goles muy tempraneros a favor de los «bianconeri», y en la segunda mitad solo es posible reducir las distancias. Otra primera mitad para olvidar contra el equipo de Sarri, esta vez en la Coppa Italia; inicio alentador, luego el primer gol de la Juventus nos corta las piernas y en el intervalo es 3-0 para ellos.
El sábado en Mapei sucede más o menos lo mismo, pero una cosa es el equipo campeón de Italia durante ocho años, otra la formación de De Zerbi. Problema mental, sobre todo. Pero el coraje al que se refiere a menudo el técnico debe salir especialmente en estas circunstancias.
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