Los dos partidos de Europa League entre Roma y Feyenoord se jugarán sin público visitante siguiendo a sus respectivos equipos. Este martes en la tarde, el club neerlandés emitió un comunicado en el que anunciaba la prohibición de viajar también para los tifosi de la Roma, cerrando así el círculo en un asunto que anteriormente había involucrado a las autoridades italianas con la relativa prohibición de los viajes a la capital de los aficionados holandeses tras los enfrentamientos de 2015.
El Feyenoord también ha anunciado que ante el decisión aprobada por la UEFA (no compartido por la empresa holandesa que asegura haber intentado interlocuciones para permitir en todo caso una apertura parcial del sector visitante a los aficionados romanistas), pondrá inmediatamente a la venta las entradas originalmente destinado a los fanáticos Giallorossi. Por lo tanto, De Kuip vestirá completamente de blanco, rojo y verde, para crear un ambiente aún más hostil de cara al partido de ida del 13 de abril.
Incluso la Roma, según se ha podido saber en estas horas, se ha movido para abrir el sector visitante del Olímpico a sus aficionados y vender las aproximadamente 6.000 entradas actualmente congeladas, que iban a los aficionados del Feyenoord cuenta ReteSport.
Sin embargo, formalmente existe una diferencia sustancial entre las dos medidas adoptadas. Si bien el Feyenoord pudo moverse con una autonomía sustancial, reconociendo la suspensión de la UEFA -obligada por lógica y razones de justicia a extender la prohibición también a los aficionados de la Roma fuera de casa tras la decisión de las autoridades de seguridad pública italianas-, la Roma debe moverse en otro frente y diálogo con el Ministerio del Interior.
La razón radica en la diferente disposición adoptada, ya que fue la Prefectura, por razones de orden público, la que ‘prohibió la venta de entradas a los aficionados residentes en los Países Bajos y al mismo tiempo cerró el sector visitante’. Actualmente, por tanto, ese segmento del estadio está bloqueado y el club giallorossi, con labor diplomática, ya en estas horas intenta obtener todas las autorizaciones para concretar la venta de las aproximadamente 6.000 entradas restantes y así tener un jugador olímpico íntegramente giallorossi en el partido estaba programado para el 20 de abril. La venta libre ha supuesto ya un aforo de casi 60.000 espectadores. El lleno completo del estadio sería otro, pequeño, gran récord. Las actualizaciones seguirán durante el fin de semana.