La cautela es la consigna de estos días en Trigoria. No podría ser de otra manera cuando se trata de Renato Sanches. En los últimos días el luso realizó un trabajo diferenciado junto a Smalling y Llorente, preparados para una paulatina vuelta al grupo durante esta semana. La lesión en el muslo derecho ya ha quedado atrás asegura este miércoles el diario Il Messagero.
Características que en un centro del campo serio como el de Giallorossi son únicas. Bueno en las intercepciones y en la recuperación de balones, tiene una capacidad innata para superar la marca, para impulsar físicamente al equipo hacia adelante, algo que sólo pudo admirarse en Roma, en el partido en casa contra el Empoli. Bueno, partido extraño, ganado por goleada y los toscanos ya cedieron desde el principio pero no es casualidad que sea en el que Renato era Renato. El problema no es el rol, la posición en el campo sino simplemente darle continuidad. Precisamente por eso la hoja de ruta para una nueva vuelta incluye unos minutos ante Monza.
También porque Sanches se ha recuperado clínicamente. En estas dos semanas ha realizado un trabajo específico con el recuperador Lalín, respetando los cronogramas, ahora Renato vuelve a intentarlo. Dejar atrás 15 nocauts musculares en los últimos 3 años no es fácil. Pero la única manera practicable. Lo mismo que Dybala. Paulo sigue trabajando tras la lesión colateral medial. Buenos sentimientos pero nadie quiere adelantarse. Lo único seguro es que la próxima semana realizará un nuevo examen instrumental.