Sólo vale ganar, esa premisa sirve para agudizar los arrepentimientos respecto al partido de ida. En Portugal, la Roma podría y debería haber tomado ventaja en la doble jornada de los play-offs de la Europa League, pero en lugar de eso dejó que sus oponentes la alcanzaran debido a errores técnicos, tácticos y de carácter. Vale la pena repetir el concepto: el Porto es inferior a los Giallorossi en términos de calidad individual, estructura del equipo, experiencia e incluso forma actual.
Sin embargo, esto no significa que el equipo de Martín Anselmi haya aterrizado en la capital de viaje. El empate de Do Dragao – escribe G.B. Olivero en ‘La Gazzetta dello Sport‘ – transmitió un poco de confianza y de hecho el domingo llegó el éxito que no llegaba en liga desde el 28 de diciembre: el rival era el débil Farense y gol de Moura, verdugo de Svilar hace una semana, fue suficiente. El deseo de dedicar algún título al histórico presidente Pinto da Costa es un motivo más para darlo todo, pero lo cierto es que el Porto no está haciendo una buena temporada.
La Roma también vivió momentos oscuros, pero luego logró recuperarse bajo la dirección de Rainieri. Los giallorossi tienen la capacidad de entender los momentos del partido, gracias a la presencia de jugadores expertos como Hummels, Paredes, Dybala, Angeliño y el propio El Shaarawy. Esta tarde también será fundamental la lectura de Rainieri desde el banquillo: no se puede equivocar en los cambios, como tampoco te puedes equivocar en la actitud dentro del campo.
Según afirmó Claudio Ranieri en rueda de prensa, la Roma tendrá a toda su plantilla disponible para el decisivo partido de vuelta de los play-off de la Europa League ante el Porto. Hummels y Dybala regresan desde el primer minuto. La Roma saldrá al campo con un 3-4-2-1 con Svilar bajo palos. La línea defensiva estará formada por Hummels en el centro, flanqueado por Mancini y N’Dicka. En los carriles, espacio para El Shaarasy a la derecha y Angeliño a la izquierda. Paredes y Koné estarán en el centro del campo. Paulo Dybala regresa y estará acompañado por Pellegrini. El único delantero será Dovbyk.