¿Cómo está Cristante? ¿Puede ser más funcional contra el Milan el uso de un centrocampista extra?
«Siempre decido la noche anterior, mañana ya veremos. Todos tienen mi confianza. Todos se recuperaron. ¿Cristante? He leído algunas críticas a nuestros médicos, pero hay que romper una lanza por ellos, hicieron lo que nos dijo el informe. Inmediatamente regañamos a quién debíamos reprochar y corrimos a cubierto»
¿El entrenamiento abierto el 1 de enero es una fuerza extra?
«Sí, nuestros aficionados son nuestra sangre, nos dan energía y ganas de luchar. Somos profesionales, pero con un público que te empuja es mejor. Cuando era niño hacíamos amistosos cerca de Roma, entonces los entrenamientos se abrían más. Cuando me preguntaron esto decidí dejar todo abierto para que los niños pudieran enamorarse de Roma»
¿Más dificil el trabajo de Fonseca o el suyo?
«Los entrenadores cuando toman un equipo siempre tienen dificultades, luego depende de ellos ser capaces de gestionarlas y superarlas. Depende de las plazas y de la reunión que se haga con los expertos. Si he tenido la suerte de encontrar jugadores slendidi y una empresa siempre a mi disposición. Sé que tengo una tarea doblemente onerosa, pero la estoy llevando a cabo con todo mi entusiasmo y mi amor»
Quiere que Dybala, Paredes y Hummels formen parte del equipo del futuro
«Definitivamente. Así, facil».
¿Has pensado algo para limitar a Reijnders?
«El Milan, si analizamos a los jugadores uno por uno, tiene un personal de gran calidad, con elementos muy fuertes y particulares. Creo que es fundamental para todo el equipo, en el momento en que se pierde el balón, mantener la máxima atención. El Milan es un equipo que, en su campo, recibe muy pocos goles: me parece que es el segundo mejor en esta estadística, justo después de Bolonia. Nosotros, en cambio, estamos entre los equipos que menos marcan fuera de casa. Por eso, tendremos que hacer un partido excepcional».
¿Cómo afronta tu equipo a los partidos contra el Milan y la Lazio? ¿Qué le está transfiriendo?
«Yo trato de dar serenidad, luego en los entrenamientos siempre quiero lo mejor y nunca estoy contento. El partido con el Milan se define solo, a todos les gustaría jugar en San Siro. Estoy convencido de que lo haremos bien. Es importante darlo todo hasta el último segundo, los pequeños detalles a veces hacen los resultados. Tendremos que tener cuidado con estos»
¿La elección del director general? ¿Está involucrada?
«Solo estoy involucrado en el aspecto técnico, no entro en estos meandros. Estas son cosas delicadas que corresponden a la sociedad»
¿Cuál es su posición y la del club sobre Pellegrini de cara al mercado de enero?
«El jugador goza de toda mi confianza, así que si se ofrecen, las evaluaremos como todas las demás, para todos los demás, ni más ni menos. Espero que Lorenzo pueda quedarse aquí con nosotros, pero él también debe estar contento, eso es lo más importante».
¿Sobre Svilar?
«Dejemos de lado las comparaciones entre porteros. Desde que llegué, lo está haciendo mucho, pero muy bien. Él sabe que puede comenzar la acción desde atrás, pero también posponer rápidamente a lo largo. Una vez que los jugadores están cateizados, los dejo libres. Luego, en el campo, son ellos los que toman las decisiones. Los entrenadores podemos gritar, pero muchas veces le gritas a tu jugador que está a dos metros de ti y no te oye en absoluto. Por lo tanto, tratamos de dar indicaciones, pero luego les toca interpretar en función de su experiencia y de lo que sienten en ese momento. El portero, sin embargo, es el que tiene una influencia aún mayor en el curso de la carrera. Él sabe cuándo acelerar y cuándo ralentizar el inicio de la acción».
¿Quieres fichar de manera definitiva a Saelemaekers? ¿Hablarás mañana con el Milan?
«Pero normalmente, cuando vas a jugar, hay poco que hablar con la otra parte. Saelemaekers se ha instalado muy bien en Roma, por lo que es uno de esos jugadores que queremos mantener. También está la cuestión con Abraham. Veamos cómo se desarrollan las cosas».
¿Fue más difícil entrenar a los jugadores que no entraron contra el Parma?
«Entonces, muchas veces se hacen cambios porque el oponente hace cambios y cambia un poco el partido. Enviando a otros jugadores, de las otras disposiciones. Allí todos estaban empujando. Quiero que se empuje hasta el último segundo del partido. Todos estaban jugando bien, todos. Por lo que no me pareció necesario hacer cambios. No pensé en el por qué y cómo. Vi que iban, empujaban. Todos estaban en la pieza. Dije: ‘Bueno, sigamos así’. Eso es todo».