Ranieri llama a la afición de la Roma a reunirse para el último partido en el Olímpico contra el Milan, un reto que vale Europa y que celebra su aparición número 500 en la Serie A. «Subir esos escalones es algo que va más allá», dice el técnico, que sueña con otro milagro deportivo como con el Leicester: «Quiero llegar a Europa, sería súper importante».
Como reporta Angelo D’Urso en La Gazzetta dello Sport, el Olímpico se prepara para la fiesta, con el estadio todo amarillo y rojo e incluso el sector visitante cerrado para la afición milanesa ya agotado.
Entre los protagonistas más esperados está Soulé, talento lanzado por Ranieri, en busca de su primer gol en el Olímpico y la redención ante el Milan después de 4 derrotas de 4 en partidos anteriores.