Esta martes en la mañana, Trigoria (re) abrió sus puertas a un invitado especial. De hecho, Radja Nainggolan volvió al centro deportivo giallorossi casi cuatro años después de su marcha de la capital para vestir la camiseta del Inter.
El belga, ahora jugando en el Amberes, ha encontrado a muchos miembros del club entre sonrisas y abrazos. Todo documentado en las redes sociales por un antiguo empleado del club. La afición nunca le ha olvidado y ni siquiera él, que ha reiterado en varias ocasiones que se opone a su venta, no pierde oportunidad de renovar el vínculo con la plaza giallorossi.
Como sucedió el pasado 10 de abril cuando recordó en las redes sociales la hazaña realizada ante el Barcelona en 2018. En dos días, la Roma está llamada a otra empresa, quién sabe si la visita de uno de los protagonistas de la semifinal europea de 2018 no sea de buena suerte.
