Una frase ha sembrado el caos en Roma: «No puedo garantizar, ni yo ni nadie, que Zaniolo se quede el año que viene«. Firmado: Tiago Pinto, director general del club. Y se desató el infierno, con análisis, pronósticos, escenarios (algunos rozando la ciencia ficción), trasfondo. Un antiguo lobo giallorossi, Roberto Pruzzo conocido como el Bombardero, 314 partidos y 138 goles con la camiseta de la Roma, no se preocupa y asi lo dejo ver en entrevista con Il Messagero.
¿Porque?
El fútbol funciona así hoy en día. La situación no me parece diferente a la que llevo m a Vlahovic a la Juventus. Cuando estás a dos años de ver vence un contrato, es hora de tomar decisiones. El futuro de Zaniolo solamente está en manos de Zaniolo. Nicolò tiene tres cartas en la mano: ampliar con la Roma, aceptar la propuesta de un equipo, cumplir el plazo y evaluar la mejor opción. En el futuro, los jugadores al final del contrato serán la regla y ya no la excepción.
La familia Friedkin intenta poner en orden las cuentas de Roma: ¿Zaniolo merece una excepción?
Yo creo que no, pero el discurso es independiente de Zaniolo. La dimensión industrial del fútbol exige el cumplimiento de reglas fundamentales. Reflexionaría sobre un elemento clave: los salarios medios de los jugadores de la Roma me parecen superiores a los resultados sobre el terreno de juego. La nueva dirección ya ha invertido 335 millones de euros. Los errores del pasado se pagan ellos.
¿El principal?
Jugadores comprados a cifras exageradas y salarios elevados. Luego están las situaciones contingentes: el regreso de los milaneses, el crecimiento del Napoli, la continuidad del Atalanta.
¿Cuándo comenzó el desastre?
La semifinal de la Champions League fue el punto de inflexión. Ve a ver la plantilla de la Roma de entonces y la actual.
Mourinho ha levantado el velo sobre la consistencia técnica.
Mourinho es el hombre adecuado para empezar de nuevo. Es como Liedholm: tiene una ventaja y es previsor.
Pruzzo jugó en la Roma más bonita y exitosa de su historia: de 1980 a 1986 un campeonato, cuatro copas de Italia, la final de la Copa de Campeones perdida ante el Liverpool.
Dino Viola fue la figura clave. Un número uno absoluto. Dicen: era otro fútbol. Pues en ese fútbol Viola demostró ser un fenómeno. Acertó con el técnico, los extranjeros, la gestión del club, la línea política. Proyectó a Roma a una nueva dimensión.
¿Cuánto vale la Roma actual?
Es de quinto lugar. Solo si hace algo excepcional podrá pelear por el cuarto. La operación Vlahovic ha mezclado las cartas. Vlahovic es un fenómeno. En Florencia lo vi en vivo varias veces.
La Roma fichó Maitland-Niles y Oliveira.
El portugués es una gran compra. Rápidamente demostró tener personalidad. Cuando siento que me lleva tiempo adaptarme, digo que sí, un par de horas. Suficiente y avanzado para jugadores reales.
