La Roma disfruta de la victoria ante el Atalanta, pero ya piensa en el próximo partido de Conferencia previsto para el jueves pero también en el del próximo domingo ante el Udinese. En el que Mourinho tendrá más de un problema, principalmente la ausencia de Henrikh Mkhitaryan. La perla del mediocampo de la Roma. El jugador armenio es imprescindible y lo demostró también en el último partido ante los bergamascos: calidad, inteligencia táctica, sacrificio y visión de juego. Mkhitaryan es uno de los imprescindibles de Mourinho y así lo había declarado hace unas semanas también en rueda de prensa.
Su rendimiento siempre ha sido constante, su fútbol y su liderazgo han ayudado al equipo a dar un salto cualitativo en el juego y en la personalidad. Su presencia en el terreno de juego es uno de los elementos que han contribuido a las dos victorias consecutivas y los siete resultados útiles consecutivos en este 2022. Por eso Mourinho y Tiago Pinto pronto hablarán con él sobre el futuro según Corriere dello Sport.
El contrato de Mkhitaryan expira en junio, la Roma no tiene intención de perderlo y le gustaría continuar el camino con él al menos una temporada más. Por el momento no ha habido contactos oficiales entre el club y Mino Raiola, como en la temporada pasada se hablara del tema al final del campeonato, pero eso no significa que no haya más intentos de mantenerlo en Roma. Donde el armenio se encuentra muy bien. Él, pero también la familia. Ayer, su hijo Hamlet celebró sus dos años y lo hizo en una finca infantil de la capital invitando a compañeros y sus respectivas familias. Mkhitaryan hace tres días dijo adiós a la selección armenia después de años de servicio honorable, tiene 33 años y necesita concentrarse solo en el club. A Mourinho le gustaría que también se centrara en la Roma la próxima temporada.
