Nuevo capítulo de la historia que involucra al técnico de la Roma, José Mourinho, y al árbitro Chiffi tras el enfrentamiento verbal entre ambos con motivo del partido ante el Monza, del pasado 3 de mayo.
Después de que la Fiscalía Federal lo remitiera por las acusaciones contra el colegiado de Padua, según informó la agencia de prensa ANSA, las partes están cerca de un acuerdo de culpabilidad. Mañana, el acuerdo que debe evitar la multa para el Special One, que solo será sancionado con multa, será expuesto ante la Audiencia Nacional Federal, que deberá decidir si lo acepta o no.
Cada vez nos acercamos al final de esta larguísima telenovela. La Fiscalía Federal había encontrado al técnico portugués culpable el pasado 19 de mayo. La querella dirigida por el fiscal Chiné cree que son «declaraciones perjudiciales», por lo que existe el riesgo de una posible sanción que ahora puede ser sopesada con una multa.
Además, la edición en línea del diario brinda La Gazzetta dello Sport más detalles sobre el asunto y revela que la audiencia ante el Tribunal Federal está programada para mañana a las 10. El club y la fiscalía acuerdan la multa, pero también se pide a Mourinho disculpas públicas y al respecto de esto parece que todavía hay algo que discutir. Las partes tendrán hasta mañana a las 10 de la mañana para llegar a un acuerdo, de lo contrario el juicio se desarrollará según lo previsto, con el riesgo (muy grande) asociado de una sanción.
El técnico, tras el partido ante el Monza, había dicho «Jugar con el peor árbitro que he enfrentado en toda mi carrera es duro. Y en muchos años me he encontrado con muchos malos árbitros. Normalmente cuando hablamos así es porque puede haber influido en el resultado. Este no es el caso. No afectó el resultado, pero es difícil jugar con este árbitro. Técnicamente horrible, humanamente hablando no es empático. No crea una relación con nadie», dice siempre refiriéndose a Chiffi. «Expulsa a un jugador por resbalar cuando el juego ya está muerto».