La afición de la Roma le está esperando en todos los sentidos, pero José Mourinho, un mes después de llegar a un acuerdo con los dueños del conjunto giallorosso y ser anunciado como próximo DT, aún no se presentó en Roma. Muchos se preguntan por qué, pero nada no es nada alarmante: todo era de esperar. Como escribe Chiara Zucchelli en La Gazzetta dello Sport, Mou y la Roma sabían desde el principio que no se verían en la capital al menos hasta la primera quincena de junio. En mayo, obviamente, por razones de elegancia hacia Fonseca y el equipo, en junio porque Mou tiene compromisos personales y la Roma quiere hacer una presentación por todo lo alto. Ciertamente, cuando llegue, la ciudad se volverá loca por él. Entonces, todo volverá a la normalidad.
Normalidad que en este momento prevé dos cosas para Mourinho: por un lado los contactos con Pinto y los Friedkins para preparar la nueva temporada, por otro lado el acuerdo con la editorial News Uk. El técnico portugués seguirá los partidos de Inglaterra en la fase de grupos, luego uno de los octavos de final, dos cuartos de final, una semifinal y la final. Los dos últimos alternándose con los compromisos con Roma y la Roma. El tiempo se acaba, un poco más de paciencia y puede comenzar la segunda etapa italiana de Mourinho.
