Tiago Pinto, tras los muy merecidos días de vacaciones, ha retomado desde ayer el contacto con el universo de los agentes del mercado. Entre ellos, escribe Massimo Cecchini en La Gazzetta dello Sport, esta Claudio Vigorelli, representante de Nicolò Zaniolo y otros, tiene un papel principal. Es por ello que el agente figuraba entre los primeros en la lista de contactos de ayer, como lo estará también en la de hoy. Comprensible, dado que las conversaciones tienen dos temas candentes: uno inmediato, otro a ser concluido en el mediano plazo. Es decir, el futuro de Filippo Tripi y Nicolò Zaniolo.
Empecemos por la situación más sencilla, a saber, la de buscarle acomodo al veinteañero zaguero giallorossi que, tras ser perseguido por los belgas de Kortrijk, está a punto de irse a a jugar con los eslovenos del Mura, equipo que en noviembre de 2021 se permitió el lujo de ganar en casa al Tottenham de Antonio Conte en la fase de grupos de la Conference League, para perder a domicilio por 5-1. El jugador ya ha dado su consentimiento, solo queda en este punto establecer la mejor fórmula para satisfacer a todas las partes. Pero si ayer Tripi se robó el protagonismo, hoy la renovación de contrato de Zaniolo está lista para entrar en escena. Por otro lado, con el equipo giallorossi partiendo este jueves hacia el campo de entrenamiento en el Algarve, el delantero giallorossi quisiera tener algunas pautas lo antes posible.
Habiendo sido valorado en unos sesenta millones el pasado verano y teniendo en la plantilla una decena de jugadores que ganan más que él, le gustaría que su salario estuviera a la altura de su valoración. Es decir, tener una participación fija en torno a los cuatro millones y, sobre todo, tener la certeza de representar una parte fundamental del proyecto de futuro. En cualquier caso, más allá del aspecto técnico, es evidente que la dirección sabe bien cómo, sin renovación, el precio del delantero en verano bajaría hasta rondar los 30 millones, dado que su contrato expira en 2024. Y sobra subrayar que nadie quiere pensar en una despedida como agente libre. Así que incluso una llamada telefónica como la de hoy puede ser decisiva.
