Los costes son altos, la competencia del Inter pesa, Pinto ha restablecido relaciones por Scamacca pero Mourinho ha elegido a su delantero y es Morata. Eso no quiere decir que en unos días estará en Trigoria, pues la última palabra la tiene Dan Friedkin quien, a la fecha, para sacarlo del Atlético de Madrid deberá desembolsar al menos 20 millones más satisfacerlo contractualmente.
Como escribe Gianluca Lengua en Il Messaggero, no es sencillo. Esa sería una inversión muy grande para un jugador de 30 años. Sin duda, demasiado para la Roma, que debe respetar los limites financieros del «acuerdo de conciliación» con la UEFA. El Special One, sin embargo, no se rinde. Un poco como lo que pasó en julio de 2004 cuando se consagró con el Chelsea por fichar a Drogba y como él mismo recuerda: «No podía marcar, no podía trabajar, no podía pelear, no podía dirigir al equipo. Tuve la suerte de ganar tres Premiers con él«. Un mensaje entre lineas y directo a los pisos superiores de Trigoria. Un consejo a escuchar su opinión porque la mayoría de las veces resulta ser un éxito.
La publicación recibió miles de «me gusta» y entre los muchos estaba el de Morata (quien mientras tanto recibió una propuesta millonaria de Al Shabab). Mourinho publicó este miércoles un par de fotos en Instagram que las redes sociales leyeron con otro mensaje subliminal: una tiene la cara de José en primer plano y un reloj digital al fondo que marca las 19:00 horas, el mismo número que luce la camiseta de Morata en el Atlético de Madrid. El otro es el de la paleta de moras: algunos se han burlado de él asumiendo que tenía sabor a mora. En definitiva, la voluntad del portugués aparece clara así como la del futbolista que, sin renunciar a un euro de su salario, ha dado el visto bueno al traspaso a la capital. Pero tampoco le dijo que no al nerazzurro. Mientras tanto, Pinto sigue hablando con el West Ham sobre la cesión de Gianluca Scamacca (el Inter en las últimas horas también habría preguntado por el italiano).