Directo a la meta. Porque a medida que pasan las horas, el objetivo número uno -que tienen en Trigoria por el momento se llama Georginio Wijnaldum– parece estar cada vez más cerca. Y no solo porque los contactos entre Tiago Pinto, el responsable del mercado del Paris Saint-Germain Luis Campos y el entorno del jugador son cada vez más estrechos, escribe Emanuele Zotti en Il Tempo.
Ahora, a la larga lista de pistas (en redes sociales y de otro tipo) que parecen caracterizar cada vez más una negociación que debería haber permanecido en alto secreto durante el mayor tiempo posible, también está la «pista presidencial». De hecho, ayer despegó de Niza el avión privado de Dan Friedkin: nada extraño hasta aquí, salvo el itinerario del vuelo que sufrió un repentino cambio de planes.
El número uno de los Giallorossi debería haber aterrizado en Nápoles, pero en su lugar se dirigió a París. Puede ser una coincidencia, pero el hecho de que el presidente de la Roma esté en la ciudad del club que ostenta la ficha del nuevo sueño del mercado giallorossi es difícil de considerar como una mera coincidencia.
Sobre todo porque las negociaciones avanzan con rapidez y el objetivo de todas las partes es llegar cuanto antes al cierre de la operación, que permitiría a José Mourinho dar la bienvenida por fin a ese jugador capaz de subir definitivamente el nivel del centrocampista de los Giallorossi.
La reunión protagonizada este lunes en Trigoria entre Tiago Pinto y el agente de Wijnaldum dio un resultado positivo y, ahora, el director general -que ayer respondió con una sonrisa a una pregunta sobre el holandés a la salida de la rueda de prensa- quiere dar el acelerón definitivo y traer el trato a buen término.