Vuelve a hablar Gianluca Petrachi, exdirector deportivo de la Roma, que actualmente se encuentra en disputa con el club Capitalino por las modalidades en las que fue despedido. Para la Roma, en aquellos días todavía de Pallotta, su destitución fue por justa causa, tras una disputa entre el técnico y el presidente. Estas son algunas de sus declaraciones.
Queremos aclarar su historia con la Roma de Pallotta de una vez por todas. Hicieron todo lo posible para alejarte de Torino.
Cairo no quería que me fuera. Nunca aceptó mi renuncia.
Después de menos de un año todo se derrumba de la peor manera. Suspendido y luego despedido. Lo demandó.
En la raíz hay una falta de comunicación entre Pallotta y yo. Lo he visto dos veces en total. Nunca hablamos por teléfono, no hablo inglés. Soy vago y no recuerdo bien mi interludio en inglés (como futbolista en Nottingham Forrest, ed).
Franco Baldini?
Fue el primero en llamarme, nos conocíamos desde que éramos futbolistas. Prehistoria. Soy caprichoso, pero poderoso. Él es un gatito. Franco valoró mucho mi trabajo como director deportivo.
Cual tarea te encomiendan Pallotta y Baldini.
Que Rejuvenezca el equipo, reduzca los costos y cree las condiciones para generar ganancias de capital. He realizado muchas operaciones de bajo costo. En Turín me llamaron Mister Parametro Zero. Otra prioridad es recrear un entorno saludable. El último Scudetto fue hace veinte años. Evidentemente hubo algunos problemas.
Smalling, Mancini, Ibáñez: la tan apreciada defensa a tres de la Roma actual es un mérito tuyo.
Cuando fiche a Ibáñez en enero, fui masacrado en la sociedad. Todos cabreados, empezando por Pallotta. Una operación por nueve millones más un bono con pagaré a dos años.
¿Hablaste de Spinazzola con tu amigo Antonio Conte?
Una profunda amistad me une con Antonio, pero ya me había peleado con él por Dzeko, a quien quería llevar al Inter. “No me rompas las pelotas con Dzeko, no te lo doy. No es necesario que te golpees la cabeza contra la pared ”, le dije.
¿Cómo llega Fonseca a la Roma?
He leído mucho sobre el tema. En Roma estaban realmente convencidos de que cerrarían un acuerdo con Conte. Venía de un año difícil, las disputas legales con el Chelsea. Estaba ansioso por nuevos desafíos.
¿Qué faltaba para cerrar?
Es una negociación que no he seguido. Todavía no estaba en Roma. Puedo imaginar que Antonio no se sintió lo suficientemente tranquilo. Quizás, si hubiera hablado directamente con Pallotta, las cosas hubieran sido diferentes. Antonio es diferente a mí, yo soy sentimental, él es más racional. Creo que no vio una compañía fuerte detrás de él.
¿Arrepentido de la elección de Fonseca?
No. Lo único que me molestó un poco es que no dijo una palabra por mí después de que me fui.
Se habló de una ruptura con él tras su irrupción en el vestuario entre la primera y la segunda parte del Sassuolo-Roma.
Un invento. A partir de enero comenzó una extraña campaña en mi contra, empezaron a escribir que estaba discutiendo con todos, jugadores y entrenador.
¿Qué pasó en tu distanciamiento? «Ellos cavaron mi tumba», dijiste.
Sucede que no soy diplomático. No sé cómo hacer las relaciones. No llamo a los directores, no me permito. No es lo mío. Entonces escriben que ataqué a Zaniolo porque ya había decidido venderlo.
¿No fue así?
No fue así, hasta el punto de que Zaniolo todavía está con la Roma y es una herencia de la empresa. Tenía todos los diarios en contra. Soy de los que no dan la noticia, soy más cerrado que una ostra. No puedo ser falso.
Fuiste brusco con Zaniolo.
Le dije que tenía que sacar su alma de guerrero, no la mundana.
Tú y Roma. ¿Sin autocrítica? Dijeron que eras inadecuado en la comunicación. Demasiado libre.
Alguien como yo se odia o se ama como es. Podría haber sido más suave a mi manera, tratando de darme a conocer mejor. La verdad es que traté de sacar un profundo peso de Trigoria y fue inmediatamente la guerra. Empezando por ciertos periodistas.
Pallotta en algún momento sabe que ya no eres la persona adecuada.
Pallotta es un hombre inteligente. Un visionario. Pero el fútbol es un mundo en sí mismo. Confiaba demasiado en las personas equivocadas. Pallotta hoy quizás se dio cuenta de cuántas mentiras le dijeron sobre Petrachi.
Queremos revelar el famoso mensaje que desató la ira de Pallotta.
Pallotta, en una entrevista, menciona y agradece a todos menos a mí. Una provocación. A partir de ahí, mi mensaje: una protesta, pero también un grito de auxilio. Quería una aclaración de hombre a hombre.
¿Ha confiado en alguien dentro de Trigoria?
Estoy muy orgulloso, no he tenido noticias de nadie desde entonces. También me dijeron que si cambiaba de dueño, yo regresaría. No sucedió de esa manera.
Mientras tanto, han llegado los Friedkins.
Un almuerzo de cortesía en diciembre, nada más. Parecían encantados de comprar la Roma. Encuentro su presencia muy positiva. Para un futbolista es muy importante ver al jefe que te ha elegido y te paga.
La ausencia de Pallotta, al contrario …
Una vez me preguntó: ¿Qué puedo hacer para ayudarte? Deja que los chicos te vean más a menudo, respondí.
¿Qué pasa si te devuelven la llamada para reanudar la conversación interrumpida?
No me gusta estar en la corte, a mi pesar. No tuve elección. Leí mensajes incorrectos al respecto. Los cinco millones que pido son brutos y son la contraprestación por el contrato de dos años que todavía tenía en la Roma. Ni un centavo más.
No contestaste. ¿Y si te devuelven la llamada?
Le explicaría mis razones al nuevo propietario. Si volviera sería feliz pero, para ser sincero, no lo haría bajo ninguna circunstancia. Yo no cambio. Petrachi debe hacer Petrachi.