Si hay un especialista en penales en la Roma, ese es Diego Perotti. El argentino habló en entrevista exclusiva DAZN sobre el momento en que patea desde once metros. Aquí están sus palabras.
¿Cómo vives ese momento?
«Lo vivo en silencio, obviamente depende del resultado y del minuto. Puede cambiar un poco la emoción, pero la experimento como algo normal en el juego en el que tengo la confianza para anotar».
¿Cuándo empezaste a patearlos? ¿Tienes referencias?
«Cuando era niño no lo hacía tanto, en los juveniles tampoco cobraba penales. Empecé a patearlos como profesional. En el Sevilla jugué con un portero, traté de entender cómo podría tener más ventaja. Antes, pateaba caminando, ahora lo hago un poco más rápido porque después de que detuvieron uno, pensé que era mejor cambiarlo para no arriesgar mucho. De esta nueva manera me siento mejor».
La técnica de tiro.
«Soy un poco supersticioso. Pongo el hoyo de la pelota hacia la portería, apoyo el pie con el que dispararé, doy siete pasos hacia atrás, miro al árbitro esperando que pite … Miro al portero un poco antes, pero no demasiado. Cuando el árbitro toca el silbato, empiezo a mirar el balón, lentamente, trato de no ir demasiado rápido para hacer ese pequeño salto con el que aprovecho para mirar al portero. No elijo la esquina, trato de ver el movimiento del portero, que incluso si no lo lanzas siempre hace algo de movimiento. Y trato de ponerlo en el lado opuesto. Incluso si el portero se lanza, no puede llegar si se queda demasiado tiempo. No necesito mirar la pelota porque tengo en mente dónde está, tengo una idea de dónde está. Afortunadamente ha ido bien hasta ahora, veamos si puedo hacerlo con este portero … (hijo Francesco, ndc).
Antes de patear, ¿dices «anotó seguro» o «esta vez lo falló»?
«Cada vez que voy al pegarle me digo, que soy el mejor en patear penaltis, que marcaré, que no me equivocaré. Confío en mí mismo mentalmente, especialmente ahora que con el Var he tenido que esperar unos minutos, donde aumenta la tensión. Me digo a mí mismo que es imposible cometer errores, que la pelota irá adentro».
¿El penal al que más temías?
«No sé si era miedo, pero el penal en el derbi en el Olímpico estando 0-0, en la segunda mitad (temporada 2017-2018, 2-1 final para Roma). El portero no hizo un movimiento muy obvio, lo pateé bien y fui al ángulo, sirvió para desbloquear el juego que luego ganamos».
¿Y este año?
«Contra la Juve, el portero fue Szczesny que me conoce bien. No sabía cómo se preparó, había disparado tantas penaltis en el entrenamiento y muchas veces las había atajado, en los penales es muy bueno. Tuve un poco de nerviosismo. En cambio, el último con Hellas fue particular. No venía de un buen período, había perdido la titularidad, me había lesionado y cuando regresé no lo había hecho muy bien. Ese juego entra porque Kluivert que estaba con molestias, estaba frío, casi sin calentarme. El primer balón que toqué lo erré y anotaron, luego el Var lo canceló. Hubo muchas sensaciones en ese momento cuando estaba esperando al Var, si hubiéramos encajado el gol de Verona por mi culpa, habría sido difícil para todo el equipo, pero también para mí, habría sido difícil recuperarme. Luego, después de 10-15 minutos llegó el penal, fue al final de la primera mitad. En el campo estaban Kolarov, Veretout, ellos habían pateado los últimos. Pero no lo pensé, fui allí y tomé la pelota. Soy el cobrador, no puedo dar marcha atrás porque estoy jugando mal o porque las cosas no van bien. No sería honesto de mi parte, yo soy quien tira los penaltis en la Roma, tuve que atrapar el balón y marcar goles».
