El Derby della Capitale está lejos, pero no demasiado. Y cuando se acerca un juego como este, nunca hay demasiados cálculos que hacer por adelantado. Mourinho, por ejemplo, tiene que lidiar con un altísimo riesgo de doble descalificación. Tanto Lorenzo Pellegrini como Nicolò Zaniolo, de hecho, están a una tarjeta de la sanción y por tanto podrían jugar en Udine con una pesada espada de Damocles frente a ellos.
Una amarilla desencadenaría la descalificación, y adiós derby. Un partido que representa mucho para ambos. El capitán ya se perdió el partido de ida, casualmente por una descalificación siempre subsanada con el Udinese en la jornada previa. Donde vio una absurda doble amarilla por un brazo levantado pero no realmente peligroso. Ese fue el día que Mourinho empezó a alzar la voz contra los árbitros. Su ausencia resultó fundamental en la derrota con la Lazio.
Una derrota que también tuvo polémica por las decisiones arbitrales, por ejemplo la falta sobre Nicolò, que pudo ser penalti en la primera parte. En esa misma jugada y a la contra llegó el gol de Pedro. Zaniolo lleva tiempo en el punto de mira de los ultras de la Lazio y le gustaría marcar su primer gol en un derby tras dar en los postes. Mourinho al menos podría cuidarle ante el Udinese (el Mkhitaryan no estará por sanción) dada la frecuencia con la que los árbitros le advierten, a menudo de forma exagerada.
En su lugar, podría ver a uno entre Félix y Shomurodov, mientras que Zaniolo se emplearía como titular el jueves con el Vitesse en su partido número 100 en los Giallorossi. Por otro lado, esta temporada no han faltado los casos de descalificación bajo amonestación antes de un partido importante. Al citado caso Pellegrini se le suma la absurda amarilla sacada a Tammy Abraham ante el Bologna una fecha antes del Roma-Inter.
via: ForzaRoma.info