Dicen que tres pistas hacen una prueba. Y entonces todavía falta una, ahora también la tenemos. Lorenzo Pellegrini ya es oficialmente banquillo en esta Roma. O, al menos, no es un titular habitual, como sí lo fue con Mourinho, De Rossi o Juric según cuenta este martes Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport.
Claudio Ranieri intentó darle oportunidades y a veces incluso se las quitó. Lo relanzó en el derby recibiendo una pequeña joya a cambio, pero también lo dejó de lado cuando no creyó que estaba preparado. Las tres pistas, precisamente. Que son los tres banquillos consecutivos que ha encasillado Pellegrini en los últimos partidos disputados por la Roma. Estos tres últimos partidos, entre otras cosas, son un reflejo de lo ocurrido anteriormente. Desde el regreso de Ranieri, los Giallorossi han jugado 18 partidos y Pellegrini ha permanecido en el banquillo 7 veces, entrando como suplente durante el partido en 5 ocasiones. En resumen, como titular sólo disputo seis, demasiado pocos para un capitán. Quien, por cierto, también podría quedarse fuera ante Porto. Está claro, sin embargo, que los caminos entre Lorenzo y la Roma están destinados a separarse en junio, al final de su octava temporada con los giallorossi.
Pellegrini tiene contrato hasta 2026, pero también un salario que, incluyendo bonus, se acerca a los 6 millones de euros. Incluso en los últimos días Florent Ghisolfi ha dejado claro más o menos abiertamente que el capitán ya no forma parte de los planes de futuro de la Roma. Inter y Napoli están ahí, dispuestos a aprovechar la oportunidad, con Pellegrini encontrando nuevos estímulos y motivación en otros lugares. Además, el papel de capitán «no jugador» no le sienta del todo bien.
Lorenzo Pellegrini, capitán de la Roma, está teniendo una temporada con altibajos cuenta por su parte Jacopo Aliprandi en el diario Corriere dello Sport.
Su último partido como titular en Europa fue ante el Eintracht Frankfurt, pero quedó en el banquillo en los siguientes encuentros ante el Napoli y el Venezia. Pese a su gol en el derby, su estado de forma ha bajado y Ranieri ha optado por darle descanso en algunas ocasiones. Con sólo 607 minutos disputados de los 1620 disponibles, el capitán busca continuidad y una oportunidad que lo relance.
La próxima oportunidad de redimirse podría llegar en el desafío ante el Porto en el playoff de la Europa League, un partido que también representa un tipo de revancha, tras la eliminación de la Champions League en 2019. Ranieri, aunque consciente de las dificultades de Pellegrini para encontrar su ritmo, podría apoyarse en él aprovechando su frescura y la motivación que trae consigo un partido de esta importancia.