Paulo Fonseca está a salvo, según informa Il Messaggero. El extécnico de la Roma logró salir de Ucrania el viernes por la tarde, a bordo de uno de los dos autobuses organizados por la embajada portuguesa para trasladar fuera del país a la pequeña comunidad lusitana de Kiev.
Fonseca, que se alojaba con su familia en el hotel Ópera donde también se aloja desde el miércoles el Shakhtar Donetsk, saludó a Roberto De Zerbi, al resto de la plantilla italiana ya los doce jugadores brasileños antes de marcharse.
Los dos autobuses se dirigieron a la frontera polaca, a unos 600 km de distancia. El camino a Polonia es el mejor de los ucranianos y ha sido tomando en las últimas 72 horas por decenas de miles de personas.