Una marca. Paulo Dybala tiene una fuerza devastadora incluso fuera de los muros del Olímpico. Que tiene como unidades de medida corazoncitos, pulgares y seguidores, enamorados literalmente del futbolista pero también de este niño con cara de niño cuenta este miércoles el diario deportivo Corriere dello Sport.
El atacante argentino, según un estudio realizado por Deloitte, puede contar con 86 millones de seguidores (sumando todas sus redes sociales), 73 millones de me gusta sólo en Tik Tok y una tasa de engagement del 2,7% en Instagram. Lo curioso es que a todo el mundo le gusta mucho. Dybala, de hecho, ha conquistado la audiencia online de varias generaciones de jóvenes, con los Millenials (65%), la Generación Z (20%) y la Generación X (15%).
No solo eso. Una de cada cuatro personas que le siguen son mujeres, por lo que su base de fans está compuesta principalmente por hombres. Todos reconocen en él una característica: su talento innato y de talla mundial. Pero está claro que también le ayuda su belleza y elegancia, así como la estima que ha logrado conquistar en el mundo más allá de la camiseta. Después de todo, los fanáticos de la Roma lo aman. Pero ni siquiera los de la Juventus pudieron olvidarlo tras su turbulenta despedida, como fichaje gratuito.
Dybala, como decíamos, es una empresa. Mueve a las masas con eficacia y sencillez. En sus perfiles oficiales habla principalmente de fútbol, de sus hazañas con la Roma y Argentina, de la magia que consigue hacer con el balón en los pies. El segundo tema más discutido se refiere a su vida personal, su familia, en particular su relación con su pareja Oriana Sabatini, incluidos los viajes, los momentos de relajación y la vida cotidiana.
Luego está también el capítulo de patrocinadores. El número 21 se puede definir como un influencer y por tanto atrae a otras marcas que necesitan publicidad a través de su imagen limpia, de campeón dentro del campo y de buen tipo fuera de él. Para Deloitte Dybala «es un refuerzo que amplifica el compromiso y la visibilidad«. En esencia, es el testimonio el que cambia la balanza también en términos comerciales. Especialmente en el entorno de la moda. Y su contrato con Adidas importa pero hasta cierto punto.
En las últimas semanas se ha producido otro boom de camisetas vendidas con el nombre de Dybala. Tanto online como en las tiendas físicas de Roma, donde se imprime el número 21 en la parte trasera de la camiseta antes de pasar por caja. Tanto para tallas habituales como las dedicadas a niños. No es del todo nuevo: Dybala es un campeón reconocido y desde que pisó Roma su apellido en el uniforme oficial ha estado entre los más buscados y vendidos.
En parte porque, por supuesto, le está yendo muy bien en la liga y en la Europa League, pero también porque los aficionados temen que se vaya en verano y quieren un recuerdo de Joya en los Giallorossi. Y entonces comenzó una especie de nueva búsqueda de la camiseta de Dybala, para sentirla puesta al menos hasta el final del actual campeonato.