«No recuerdo cuándo me pagaron el último sueldo, pero sé muy bien que la Juventus todavía me debe dinero«. Estas son las palabras de Paulo Dybala, escuchado por la Guardia di Finanza en Roma durante más de una hora el 21 de febrero como informador de los hechos en el marco de la investigación Prisma, sobre los estados financieros de la Juve de 2019 a 2021 cuenta Corriere dello Sport.
La Joya ahora quiere lo que le corresponde e incluso está dispuesto a demandar a su antiguo club. En el centro de la investigación están los sueldos de los jugadores que, gracias a un acuerdo, se habrían aplazado en época del Covid.
Dybala, sin embargo, asegura que nunca recibió 3,7 millones: «Cuando hicimos el acuerdo para el cambio de salario, sabíamos que si yo todavía tenía contrato, los salarios atrasados se pagarían como un aumento de los posteriores, si en cambio yo izquierda me debían pagar inmediatamente. Sé que en abril de 2023 la Juventus tiene la última oportunidad de pagar esos 3 millones más o menos. Si no, mi abogado hará las solicitudes por escrito, aunque espero que no llegue tan lejos. Quiero que me devuelvan mi dinero pero sin presentar ninguna demanda, evitando problemas para mí y la Juventus«.
El cumulo de las preguntas dirigidas al jugador de la Roma, acompañado el pasado 21 de febrero por los abogados del club, versaba sobre su paso por la Juve y más concretamente giraba en torno a estos 3 millones de euros: una cifra que los investigadores quieren saber si fue pagada o no por los bianconeri al mediapunta argentino y en qué calidad.