Si algo no se le puede achacar a Claudio Ranieri, es la sinceridad. El técnico italiano, en la previa del Napoli-Roma, ya avisó que, salvo extrema necesidad, Paulo Dybala no vería minutos. Una necesidad que se hizo realidad, y que, como el propio técnico declaró en la rueda de mesa post-partido, el argentino entro por obligación del resultado.
Y es que el estado de salud La Joya debe acabar de carburar. Los pocos minutos vistos ayer sirvieron, en parte, para recibir sensaciónes por parte del jugador que, a estas alturas, apunta titular para el duelo europeo frente al Tottenham de la Europa League, tal y como apunta Gianni Rivera, en Corriere Dello Sport.
Un partido, el de este jueves, que podría considerarse el primer matchball europeo de la temporada. Dos de los claros favoritos a alzarse con el trofeo final al termino de la temporada, en dos situaciones muy diferentes. El conjunto londinense es 7o, entre los 8 primeros que permiten saltarte una ronda de la competición, mientras que la Roma, con 5 puntos es vigésima, 4 puestos por encima de la zona de eliminación, y con solo 1 punto de ventaja respecto a ella.