La próxima semana. A más tardar a finales de mes. Luego, el grupo de trabajo del alcalde Gualtieri aprobará un acto, una resolución, con la que se cerrará definitivamente la fase de «debate público» sobre el proyecto de la AS Roma para construir el nuevo estadio de Pietralata.
La autorización para iniciar los estudios geológicos y arqueológicos con vistas a elaborar el proyecto definitivo llegó hace cinco días. Pero probablemente pasará al menos un cuarto antes de que tengamos el definitivo asegura este sábado el diario Il Messagero. Para el ejecutivo, sin embargo, habrá que esperar a la luz verde definitiva en la futura conferencia de toma de decisiones. La luz verde para la ejecución de los estudios geológicos y arqueológicos es el primer paso para llegar al proyecto final.
La autorización concedida a Roma tiene una validez de tres meses, aunque los comités locales que se oponen al proyecto amenazan con no permitir la entrada a los técnicos autorizados y con recurrir a los jueces. La segunda nota es que termina el paréntesis del debate público. De la larga lista de estas propuestas se filtran dos que se incluirán en el expediente sobre el que luego Roma tendrá que trabajar para redactar el proyecto definitivo. El primero es un aumento de asientos en el nuevo Estadio: hoy el proyecto prevé que serán 55 mil, ampliables a 62 mil. La afición ha pedido que llegue a 70 mil.
La segunda solicitud acepta parcialmente las observaciones presentadas sobre la estructura ambiental y verde de la zona formuladas por los comités de vecinos opuestos al proyecto. Los técnicos capitolinos deberían poner en práctica esta observación y pedir al club Giallorossi que aumente la densidad del verde en el proyecto final. Una vez concluido este paso, los romaníes tendrán que mudarse.