Proceso concluido. Palabra del Gobierno de la ciudad Roma. De esta manera, ayer numerosos portales web y varios periódicos quisieron resumir la posición sobre el nuevo estadio de la Roma expresada por el concejal de Urbanismo Maurizio Veloccia al Corriere della Sera. Un resumen forzado y engañoso que ha llevado a muchos aficionados giallorossi a preguntarse por qué todavía no queda rastro de este bendito estadio.
Por este motivo quizás sea útil arrojar algo de luz sobre el estado de la técnica cuenta este viernes por su parte el diario Il Romanista. Las palabras del concejal Veloccia fueron claras y se referían exclusivamente a la parte del proceso administrativo que es responsabilidad estricta del Campidoglio. «Hemos cerrado la parte de autorización – afirmó el miembro del consejo de Roberto Gualtieri – y realizado el Debate Público para despejar dudas y garantizar la transparencia. Hemos puesto a la Roma en condiciones de tener todas las especificaciones para llevar a cabo el proyecto«.
Nada mal. En efecto, es absolutamente destacable y subrayado cómo el Ayuntamiento respetó los plazos y hubo desde el primer día una colaboración que pocas veces hemos visto en la Administración Pública. El deseo de llevar este proyecto a buen puerto es y sigue siendo firme. Qué sólido es el de la Roma, que ya ha invertido mucho en el diseño del estadio, en términos de tiempo y dinero. En este sentido, conviene recordar que esta vez, a diferencia del pasado reciente, el proponente del proyecto del estadio es el propio club Giallorossi, y no sociedades anónimas fantasmas o balnearios creados ad hoc, o peor aún, socios de dudosa fiabilidad. En resumen, la inversión recae en la familia Friedkin.
Y desde Trigoria confirman que se sigue trabajando duro en un proyecto, que lamentablemente (añadimos esto) pone de relieve algunas cuestiones críticas que quizá pocos esperaban, pero que son fisiológicas para un emprendimiento de esta magnitud, y que supone una inversión de más de 500 millones euros. Probablemente todavía tendremos que esperar antes de ver el proyecto final. Aunque no hay nada de qué preocuparse. Según admitió ayer el presidente del V Municipio, Massimiliano Umberti, ante los micrófonos de TRS. «Hoy estamos dentro de los tiempos, digo esto – palabras de Umberti – me jugaré un euro simbólico. Por parte de la administración existe el deseo de llegar al final por muchas y muchas razones«. No queda mucho, pero hay que tener paciencia.