¿Habebus Estadio? No, no se puede decir que si aún. Pero si dependiera de la voluntad de la familia Friedkin ya habría sido colocadas la primera, segunda y tercera piedra. Sí, porque el estadio de la Roma sigue siendo una prioridad para el club: el expediente está sobre la mesa del CEO Pietro Berardi, que está trabajando en ello personalmente junto a sus más cercanos colaboradores.
La idea básica es acelerar los tiempos para tener una casa enteramente giallorossi al final de la temporada 2025, para cuando expire el contrato entre Roma y Sport e Salute para el Olímpico. Un año después, sin embargo, expirará el mandato del alcalde Roberto Gualtieri, quien en la campaña electoral había asegurado: “El estadio se construirá, pero sin desorden”.
Como es bien sabido, la posición de la ciudad que sobre el papel aglutinaría lo público y lo privado responde al nombre de Pietralata. La Roma tiene en mente seguir el camino más rápido para llegar al corte de cinta y Pietralata parece responder a las necesidades del momento.
Según Corriere dello Sport, la Roma ha enviado al Municipio un folleto de unas veinte páginas explicando la idea del estadio que tienen en mente los Friedkins. En resumen, moderno, sostenible y cómodo para los aficionados. Se esperan avances concretos a partir de septiembre.