James Pallotta vive las últimas horas como presidente de Roma. El estadounidense de Boston conversó con el Corriere dello Sport sobre algunos detalles de la venta del club, precisando también cómo su salida del Giallorossi no lo dejará indiferente ante los acontecimientos del equipo, para el que seguirá queriendo lo mejor. Estas son sus palabras:
«¿Estás seguro de que la clausura será en Londres? Tal vez lo hagamos en Boston, Roma o Croacia. ¿La propiedad del estadio? Si utilizamos otra empresa en lugar de la Roma directamente, si las dos entidades estuvieran separadas, fue solo por problemas legales y financieros. No hubo estrategia. Los ingresos habrían beneficiado al club de todos modos. ¿Qué si les pedí a los ejecutivos del club que no hablaran con Friedkin antes de cerrar? Estas bromeando nunca podría pedirles algo así. De hecho, puedo decirles que algunos de mis gerentes hablaron con Friedkin hace apenas unos días. Le he ofrecido al comprador mi total disposición a cooperar desde el otoño pasado. Estoy dispuesto a dar consejos, para que Friedkin aprenda de mis errores para no repetirlos. Es un hecho que nadie puede negar, porque he dicho estas palabras delante de muchos testigos. Siempre he pensado en el bien de la sociedad. Quiero que la Roma tenga éxito en el futuro. Sea quien sea el dueño.