Según publica hoy en su versión web, La Gazzetta dello Sport. En la reunión a puerta cerrada que el entrenador y los jugadores de hace dos días en Trigoria para analizar el momento difícil que ha persistido desde principios de 2020,Fonseca reafirmó su confianza en el equipo.
Los entrenamientos se hacen bien, la profesionalidad no se discute y también lo son las cualidades del grupo. Es un problema de autoconfianza que a veces se pierde. Sin embargo, el técnico también prometió algo: en resumen, explicó cómo su proyecto es protegerlos de todo, incluso de la interferencia de la administración: de Petrachi, con sus formas poco elegantes, era el invitado de piedra, pero siempre y cuando den todo en el campo para alcanzar la calificación para la próxima Liga de Campeones.
La realidad es que el encuentro directo ante Atalanta llega en el peor momento para la Roma, una derrota pondría una diferencia de seis puntos con los de Bergamo y restando 14 partidos hasta el final de la temporada la Champions parece una meta difícil. Por lo que Fonseca debe recuperar cuanto antes la mejor cara de su Roma y una buena manera es con el grupo unido y con mucha confianza.
