Una emocionante ovación, con sus compañeros todos pie para Dzeko. El bosnio dejó el campo para dar paso a Mayoral ante el aplauso de sus compañeros, quienes se levantaron del banquillo para abrazarlo.
El delantero número 9 abrió el derby con una gran asistencia para el gol de Mkhitaryan y provocó la expulsión de Acerbi. Su futuro aún es incierto: inicialmente su despedida al final de temporada parecía probable, aunque con la llegada de Mourinho las cartas sobre la mesa podrían cambiar. Quién sabe que la ovación de pie puede que no sea para el último partido de Dzeko en el Olimpico …