Uno mas. Ola Solbakken será el primer refuerzo de la Roma en 2023 y en los próximos días pondrá su «firma» en el contrato hasta 2027 pactado hace un tiempo con los giallorossi. El delantero, que ya se ha despedido de todos en el Bodo Glimt y será liberado el 31 de diciembre, actualmente está ocupado con la selección noruega (que no está clasificada para el Mundial): hoy partido amistoso en Dublín con Irlanda, el domingo. el reto de Oslo con Finlandia. Entonces será el momento de volar a Italia.
Tiago Pinto le espera en Trigoria a principios de la próxima semana para hacer los últimos trámites, antes de partir para la gira por Japón, prevista para el martes por la tarde. El director genera también volará con el equipo, mientras que Solbakken no podrá subir al avión con destino a Tokio según cuenta este jueves el diario Il Tempo.
Se necesitaría una «autorización» del Bodo para poder utilizar al jugador antes de enero, pero las relaciones de la Roma, equipo al que se enfrentó cuatro veces el año pasado en la Conference League siguen siendo bastante tensas tras la disputa entre el técnico Knutsen y el preparador de porteros Giallorossi Nuno Santos. En el peor de los casos, el noruego empezará a entrenar con la Roma en los primeros días del nuevo año, dispuesto a echar una mano a Mourinho lo antes posible.
El entrenador quedó impresionado por sus cualidades durante los partidos europeos del año pasado y esperaba poder entrenarlo ya en el verano. Pero por un lado las dificultades para negociar con Bodo, por otro la incorporación del Napoli, que casi le había convencido, y una lesión en el hombro del medio crearon frenazos en la negociación. La decisión final para Solbakken, que pasó dos veces por Roma en julio, llegó tras el cierre del mercado de verano, y debería ser Shomurodov quien le haga hueco en la plantilla.