Hoy, dos de marzo, se cumplen exactamente ocho meses de la lesión en el tendón de Aquiles de Leonardo Spinazzola, y a pesar de las primeras declaraciones de optimismo desenfrenado que apuntaban a su regreso a las canchas para 2021, en el cada vez más escueto reportaje diario que publica la Roma, sigue apareciendo bajo entrenamiento personalizado. El lateral izquierdo, tras los últimos exámenes médicos a los que se sometió, y de los que se ha dicho que salió bien, sigue en su camino de recuperación. Alejado, eso sí, de sus compañeros y cuerpo técnico. Que es el último paso que debe superar para volver a sentirse futbolista, viendo por fin la luz al final del túnel por el que entró aquella maldita tarde del 2 de julio.
¿Cuándo sucederá esto? En Trigoria, cuando se les pregunta, siguen respondiendo que prefieren no dar una fecha precisa, esperando que suceda de forma natural. Quizá pueda pasar en un día, una semana, una quincena, un mes, en todo caso el riesgo de que Spinazzola se quede al margen y mire hasta el final es cada vez más concreto este año según cuenta hoy el diario Il Romansita. A la Roma, en verdad, le garantizan que no hay especial sorpresa porque el plazo de recuperación se fijó en ocho meses. Así que, como mucho, pasarán nueve meses para volver a verlo jugar. Si esto va a servir para recuperarlo sin correr ningún tipo de riesgo, mejor así. Esperemos. Porque el Spinazzola del Europeo es un jugador que puede cambiar el nivel de esta Roma. Cómo cambió el de la selección.