En enero Nicola Zalewski jugó poco: hasta ese momento sólo había disputado cinco partidos, dos de ellos en Conference League, y algunos minutos sobre el césped. A Mourinho le gustaba mucho el chico, pero también gustaba a muchos clubes de Serie A y B, incluidos Verona y Venecia, que habían pedido prestado con derecho a redención. Las negociaciones formales no llegaron a iniciar porque Zalewski nunca consideró la idea de salir realmente de Trigoria. Su relación con Mourinho le convenció: a pesar de ver el terreno de juego a cuentagotas, el ahora ex Primavera sabía que el técnico iba a apostar por él. Y confió, haciéndolo bien.
Cómo Zalewski conquistó a Mourinho
El chico ha cambiado de marcha desde enero. ¿Cómo? Limitando algún pequeño exceso de exuberancia debido, sobre todo, a la edad. Tras meses difíciles, inevitables cuando la vida te arrebata a tu padre con apenas veinte años, Zalewski se ha puesto a prueba, pensando sólo en el trabajo sobre el césped y confiando por completo en el entrenador y su plantilla. La idea del cambio de rol lo estimuló y desde febrero en Liga la banda izquierda siempre ha sido suya: seis partidos seguidos, cinco de ellos como titular, y un crecimiento constante. Hoy es el titular y la idea de irse ya es un recuerdo.
via: forzaroma.info
