«Hablé con Friedkin, pero no de la renovación»: palabras de José Mourinho en una entrevista con la RAI. El portugués se centró en su futuro (su contrato con la Roma expira el próximo junio), pero habló de manera más general sobre su experiencia en la capital, con una mención especial también para una leyenda de la Roma como Francesco Totti.
La entrevista al ‘Special One’ por parte de la televisora italiana ha sido transmitida en tres partes. Este viernes fue la última. Finalmente, en la tercera parte se centra en cómo vive Mourinho los partido.. Aquí sus declaraciones:
«Antes del inicio suelo quedarme en mi pequeña oficina, dejo espacio a los jugadores; creo que es importante que se comuniquen, sin sentir la presencia del entrenador. Luego vuelvo unos minutos antes del partido, y en el descanso, siempre que no este sancionado… Ahí sí, es un momento muy importante, en el que puedes ayudar al equipo de acuerdo con lo que yo y mi staff, que me apoya mucho, creemos que se puede hacer«.
¿Cómo gestionar el vestuario? «Creo que es un juego proporcional… más empatía, menos problemas, menos empatía, más problemas. En 23 años he trabajado en muchos clubes diferentes, he vivido muchos vestuarios diferentes y he sentido esto. En este caso la empatía es muy alta, el respeto entre nosotros, y no sólo de los jugadores hacia mí, es mucho. La relación es abierta, no soy precisamente un ‘dulce entrenador’, como un ‘dulce’ entrenador, soy un entrenador capaz de ser dulce pero también de ser crítico, agresivo, exigente, y cuanta más empatía tienes, más posibilidades tienes de jugar con los estados de ánimo. Tengo una muy buena relación con esta gente».
Mourinho habló entonces de lo que significó la sanción en la Europa League: «Esta fue una sanción que me hizo sentir bien desde el punto de vista emocional, como el hombre que representaba el sentimiento de todos los aficionados romanos. ¿Que le falto al equipo debido a la sanción? No mucho, porque tenemos un cuerpo técnico que trabaja muy bien con nosotros. Nos entendemos muy bien, son capaces de meterse en mi cabeza y saber lo que pienso en un momento determinado. Ellos preparan bien los partidos, fue un desastre en Praga, pero los nueve puntos casi significan la clasificación. Volver significa alegría, mi alegría, mi hábitat natural: no me gusta ir a un estadio para no estar en el banquillo, porque ahí es donde tengo que estar, ahí es donde me siento feliz, ahí es donde no siento presión, ahí es donde vivo. Estar ahí arriba, te permite tener una excelente visión durante y después del partido, para analizar. Pero no es para mí. Ni siquiera me gusta ir a ver partidos en los que no estoy directamente involucrado, porque mi vida está en el banquillo».
Frente a las gradas del Olímpico, Mou comenta: «Esta tribuna es bonita incluso cuando está vacía. Vine aquí dos veces, una en mi partido número mil, cuando El Shaarawy marcó contra el Sassuolo. Tenía mucho miedo de perder ese partido, porque si pierdes el partido número 300 o 400, lo olvidas después de una semana. En cambio, recuerdas el partido número mil para siempre, lo tenía en mi cabeza, no podía perderlo. El partido iba en tal dirección que se podía ganar, perder y empatar… un partido loco en los últimos minutos. Cuando marcamos perdí un poco la cabeza y caí aquí (señala la grada, ed.)».
¿Y la otra vez? «Antes de la final en Tirana, cuando jugamos la última en casa contra Venecia. Vinimos todos aquí, yo vine con una emoción diferente, casi quería tomar un micrófono para decir ‘vamos a Tirana por ustedes’. Esta gente es fantástica, cuando me preguntan quiénes son los aficionados más fantásticos que he tenido, puedo decir que he tenido muchos aficionados maravillosos, desde el Inter hasta el Real Madrid y el Chelsea, pero cuando aquí, en el minuto noventa, pierdes contra el Lecce, la curva está llena y la gente sigue apoyando al equipo. La Roma pierde en Praga jugando horrible, en otro club en el próximo partido la gente habría venido a abuchear, o no habrían venido… aquí está bien que habia un derby, pero jugábamos fuera y no lo parecía. Esta gente es increíble».
