Por la Roma, por su gente y por la «familia». Mourinho tiene las ideas claras sobre su futuro, al menos para los próximos doce meses, y pese a las ricas propuestas de Oriente en su cabeza sólo están los colores amarillo y rojo, escribe Lorenzo Pes en Il Tempo.
No tanto por el año de contrato que le quedaba con el club, como por la promesa hecha a sus muchachos ya antes de Budapest, y a la afición en el Olímpico en la vuelta de campo posterior al Roma-Spezia, donde abrazó a su pupilo Dybala, con con quien comparte su destino. Los árabes lo han contactaco de forma importante en los últimos días, tras la seca negativa del Special One a la riquísima oferta del AI Alhi de 120 millones en dos años, el técnico portugués ha decidido reunirse con los emisarios saudíes
Mou recibirá el miércoles en Londres al presidente del club para declinar la nueva propuesta, validando su voluntad de quedarse en la Roma, al menos, un año. Y con «al menos» no queremos decir que se avecine una renovación con la Roma, sino simplemente el hecho de que Special One se sentará en el banquillo de los Giallorossi la próxima temporada, entonces quién sabe. Paulo Dybala también estará con el entrenador, salvo sorpresas sensacionales.
El argentino, protagonista de una temporada de alto nivel con la Roma, verá cómo su salario aumenta sustancialmente después de solo un año. De hecho, se han dado todas las condiciones para que el sueldo de La Joya pase de los aproximadamente 4,5 millones que percibe hoy, a más de 6, según el acuerdo firmado el pasado mes de julio. Paulo se convierte así en el jugador mejor pagado de la plantilla de los giallorossi.
